Artículos — 2 marzo, 2015 at 5:43 pm

Cómo preparar tu calçotada… ¡en casa!

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Si vives en Catalunya, ya sabrás que estamos en plena temporada de calçots. Comienza en noviembre, vive su apogeo en los meses de enero y febrero y se extiende hasta abril. Así que, hablamos de tiempo más que de sobra para disfrutar, cuanto menos, de una calçotada.

Pero, ¿qué ocurre si vives en la ciudad y no puedes escaparte a una masía o a un merendero preparado para la ocasión? Pues que muchas veces tienes que conformarte con ir a un restaurante, donde la experiencia no es lo mismo… ¡y qué decir de los precios! Por eso, hoy proponemos una alternativa barata, exquisita y divertida: preparar la calçotada en casa.

¿Sabes cuánto cuesta realmente un manojo de calçots? En cualquier mercado, encontrarás manojos de unos 25 calçots por, más o menos, 3,50€. Dependiendo de cuánta cantidad de salsa quieras elaborar y de si quieres añadir productos cárnicos, el precio de la calçotada puede subir un poco, pero siempre estará muy lejos de lo que se paga en los restaurantes urbanitas (en torno a los 30€ por cabeza).

Los ingredientes para la calçotada en casa

Todos los ingredientes para preparar tu calçotada en casa

Cómo preparar tu calçotada en casa

Para asar los calçots, primero deben limpiarse superficialmente: eliminaremos los restos de tierra que traigan (lo que sería un sacrilegio en el campo, pero nos ahorrará problemas de limpieza en la cocina a posteriori) y parte del tallo para que quepan en el horno, pero no entero, ya que esta parte es fundamental para el ritual de abrirlos y degustarlos. Una vez limpios, sacamos la bandeja del horno y la forramos con papel de aluminio. Así aprovechamos para calcular cuántas tandas se necesitan para asar todos, dependiendo de la capacidad del horno. Mientras tanto, ponemos el horno a precalentar con una potencia elevada para así simular el calor de una parrilla.

Listo lo anterior, ponemos los calçots sobre la bandeja del horno y los dejamos con fuego medio-fuerte durante unos 15 minutos. Pasado ese tiempo, es necesario darles la vuelta y dejarlos unos minutos más. Dependiendo del tipo de horno y de su potencia, el tiempo puede variar. Lo ideal es darles la vuelta cuando veamos que están tostados por fuera.

Plato de calçots y salsa romesco

Los calçots con la salsa romesco

Una vez tengamos la primera tanda hecha, podremos poner la segunda… ¡y a comenzar a comer! Es importante comer los calçots calientes para disfrutar de su sabor y, cómo no, contar con una buena salsa romesco. Nosotros recomendamos hacerla casera: es más sencillo de lo que parece y el sabor no es comparable a las que puedan encontrarse en tiendas.

Nosotros tomamos como base la receta de Directo al Paladar, aunque la hemos variado a nuestro gusto. Estos son los ingredientes:

  • Seis tomates (pueden ser en rama o los que veáis maduritos y jugosos en la frutería)
  • Una cabeza de ajos
  • Dos ñoras o pimientos choriceros
  • 50 gramos de almendras crudas peladas
  • 50 gramos de avellanas crudas peladas
  • Una rebanada de pan
  • Pimentón rojo dulce
  • Aceite de oliva
  • Sal

La receta original lleva vinagre, pero nosotros no lo incluimos, ya que no nos gusta mucho y preferimos que predomine el sabor a fruto seco.

Elaboración de la salsa romesco

Antes que nada, unas horas antes de hacer la salsa o, directamente, la noche anterior, ponemos las ñoras a remojo para que se vayan hidratando.

Almendras y avellanas

Las almendras y las avellanas aportan el sabor inconfundible de la salsa romesco

Ponemos los tomates y los ajos a escalivar en el horno a un fuego medio-fuerte, lo que llevará aproximadamente 20 minutos. Añadimos también las avellanas y almendras para que se vayan tostando. Si prefieres, los puedes tostar en una sartén, pero así ya aprovechamos el calor del horno. De los frutos secos hay que estar más pendiente, ya que se tuestan como en 3-4 minutos y se pueden quemar enseguida. En cuanto veas que se doran, muévelos un poco y, en dos minutos, sácalos y añádelos directamente al vaso de la batidora.

Mientras se escalivan los ajos y tomates, podemos aprovechar para sacar la carne de las ñoras. Primero las sacamos del agua, las secamos un poco, las abrimos bien y quitamos las pepitas. Para sacar la carne, estiramos la ñora sobre una tabla, de manera que la parte que nosotros veamos sea la de dentro (que no tiene piel), cogemos un cuchillo y raspamos de izquierda a derecha. Si están bien hidratadas, es muy fácil. La carne que vayamos sacando, la echamos directamente en el vaso de la batidora.

Los ajos, en cuanto toques los gajos y notes que están como blandos y huecos, es que ya están. Puedes aprovechar para sacarlos e ir pelándolos mientras los tomates se terminan de hacer.

Tomates y ajos escalivados

Los tomates y los ajos escalivados

Los tomates es lo que más tarda: estarán listos cuando veas que se quedan un poco chafados y la piel se arruga y medio rompe. Una vez los tomates estén escalivados, los pelamos cuidadosamente y les quitamos el corazón y las pepitas si tiene muchas y son duras (si no, no hace falta). Añadimos todo al vaso de la batidora.

Por último, añadimos la sal, un poco de pimentón y batimos. Comprobamos el punto de sal y empezamos a añadir aceite de oliva poco a poco. Seguimos batiendo y vamos probando hasta encontrar el punto que nos guste. En este paso, también puede añadirse una cayena, pero depende del gusto de cada uno. ¡Ya tenemos nuestra salsa romesco!

Salsa romesco

La salsa romesco, rodeada de sus ingredientes

Hacer los calçots y la salsa romesco en casa se ha convertido en una tradición que repetimos varias veces por temporada. Para acompañarlos, nada mejor que una botella de vino. Recomendamos un tinto joven catalán, que resulta ligero en boca y cede el protagonismo al sabor tan característico del romesco. No hace falta gastarse más de 5-7 euros.

¿Has visto qué fácil? ¡Cómo no repetir calçots una y otra vez!

Plato de calçots con su salsa y vino

Calçots listos para degustar, con su salsa romesco y una copa de vino tinto joven